lunes, 12 de febrero de 2007

El trasfondo de la Filosofía China- Capítulo II


CAPÍTULO II

EL TRASFONDO DE LA FILOSOFÍA CHINA

En el capítulo anterior dije que la filosofía es el pensamiento sistemático y reflexivo sobre la vida. Al pensar, el pensador suele estar condicionado por las circunstancias en que vive. Estando en ciertas circunstancias, él siente la vida en determinada forma y, por lo tanto, en su filosofía hay ciertos énfasis u omisiones, que constituyen las características de esa filosofía.

Esto es cierto respecto de un individuo, y también es cierto respecto de un pueblo. En este capítulo trataré de decir algo sobre el trasfondo geográfico y económico del pueblo chino para mostrar cómo y por qué la civilización china en general, y la filosofía china en particular, son lo que son.

TRASFONDO GEOGRÁFICO DEL PUEBLO CHINO

Confucio dijo en las Analectas: “El hombre sabio se deleita con las aguas; el hombre bueno se deleita con las montañas. Los sabios se mueven; lo buenos permanecen quietos. Los sabios son felices; los buenos son longevos.” (VI, 21.) Al leer este dicho, percibo que, en él, algo insinúa una diferencia entre los chinos de la antigüedad y los antiguos griegos.

China es un país continental. Para los antiguos chinos, su tierra era el mundo. En chino hay dos expresiones que pueden ser traducidas como “mundo”. Una es “todo bajo el cielo” y la otra es “todo dentro de los cuatro mares”. Para los pobladores de un país marítimo como los griegos, sería inconcebible que esas dos expresiones fuesen ser sinónimas. Pero esto es lo que ocurre en el chino, y tiene su razón.

Desde la época de Confucio hasta el fin del siglo pasado, ningún pensador chino tuvo la experiencia de aventurarse en alta mar. Confucio y Mencio vivían cerca del mar, si medimos la distancia en términos modernos, pero, en las Analectas, Confucio menciona el mar sólo en una ocasión. Dijo: “Si mi camino no se impone, subiré a una balsa y flotaré mar afuera. El que irá conmigo será (Zhong) You.” (V. 6.) Zhong You era un discípulo de Confucio conocido por su coraje y valentía. Se dice en la misma obra que Zhong You, cuando oyó esta observación, se sintió muy complacido. A Confucio, sin embargo, no le agradó mucho el exceso de entusiasmo de Zhong You, y señaló: “You es más valiente que yo. No sé qué hacer con él”. (Ibíd..)

La referencia de Mencio al mar es igualmente breve. “Quien ha visto el mar”, dice, “encuentra difícil dar importancia a otras aguas; y quien ha llegado a la puerta del sabio, encuentra difícil dar importancia a las palabras de otros”. (Mencio, VII A, 24.) Mencio no es mejor que Confucio, quien sólo pensó en “flotar mar afuera”. ¡Que diferentes fueron Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes vivieron en un país marítimo y viajaron de una isla a otra!

TRASFONDO ECONÓMICO DEL PUEBLO CHINO

Los antiguos filósofos chinos y griegos vivieron en diferentes condiciones geográficas, y también tuvieron diferentes condiciones económicas. Como China es un país continental, el pueblo chino tienen que vivir de la agricultura. Incluso hoy la población agrícola china representa el 70 u 80 por ciento del total. En un país agrícola, la tierra es la base fundamental de la riqueza. Por eso, a través de la historia china, las ideas sociales y económicas, y la política en esas esferas, se han centrado en torno a la utilización y la distribución de la tierra. En este tipo de economía la agricultura es importante en tiempos de paz y en tiempos de guerra. Durante el Período de los Reinos Combatientes (480-222 a.n.e.), una época similar a la nuestra en muchos aspectos, en la que China estuvo dividida en muchos reinos feudales, cada uno de éstos prestaba la mayor atención a lo que llamaban “artes de la agricultura y de la guerra”. Finalmente el reino de Qin, uno de los siete principales reinos de la época, logró supremacía tanto en la agricultura como en la guerra y, en consecuencia, pudo conquistar a los otros reinos y unificar a China por primera vez en la historia.

En el pensamiento social y económico de los filósofos chinos, hay una distinción entre lo que ellos llaman “raíz” y “rama”. La “raíz” es la agricultura, y la “rama” es el comercio. La razón es que la agricultura está relacionada con la producción mientras que el comercio está relacionado meramente con el intercambio. En un país agrícola, la agricultura es la principal forma de producción y, por consiguiente, en la historia china, las teorías y las políticas sociales y económicas siempre han tratado de “poner énfasis en la raíz y pasar por alto la rama”.

Los individuos que se dedicaban a la “rama”, es decir, los comerciantes, eran despreciados. Conformaban la última y más baja de las cuatro clases sociales tradicionales. Las otras tres eran los letrados, los agricultores y los artesanos. Los letrados solían ser terratenientes y los agricultores eran los campesinos que realmente cultivaban la tierra. Éstas eran las dos profesiones honorables en China. Una familia con “una tradición de estudio y labranza” era algo de lo que uno podía estar orgulloso. Aunque los “letrados” no cultivaban por sí mismos la tierra, ya que solían ser terratenientes, sus fortunas estaban ligadas a la agricultura. De las buenas o malas cosechas dependía su buena o mala suerte y, por lo tanto, su reacción ante el universo y su concepción de la vida eran esencialmente las de los agricultores. Además, su educación les daba la capacidad de expresar lo que el verdadero agricultor sentía pero era incapaz de expresar. Esta expresión tomó diversas formas: la filosofía, la literatura y el arte chinos.

VALOR DE LA AGRICULTURA

En el libro Lüshi Chunqiu, un compendio de diversas escuelas filosóficas escrito en el siglo III a.n.e., hay un capítulo titulado “El Valor de la Agricultura”. En este capítulo se hace un contraste entre el modo de vida de los que se dedicaban a la ocupación “raíz”, los agricultores, y el de los que se dedicaban a la “rama”, los comerciantes. Los agricultores son primitivos y sencillos y, por consiguiente, siempre están dispuestos a aceptar órdenes. Son pueriles e inocentes y, por lo tato, desinteresados. Sus propiedades materiales son complejas y difíciles de mover y, en consecuencia, no abandonan su país cuando éste está en peligro. Los comerciantes, por el otro lado, son corruptos y, en consecuencia, no son obedientes. Son pérfidos y, por lo tanto, egoístas. Tienen propiedades simples y fáciles de transportar y, por lo tanto suelen abandonar su país cuando éste se encuentra en peligro. De aquí que este capítulo asevere que la agricultura no sólo es económicamente más importante que el comercio, sino que el modo de vida de los agricultores es también superior al de los comerciantes. He ahí “el valor de la agricultura”. (XXVI, 3.) El autor de este capítulo se dio cuenta de que el modo de vida de la gente está condicionado por sus condiciones económicas, y su evaluación de la agricultura muestra, a su vez, que él estaba condicionado por el trasfondo económico de su época.

En esta observación del Lüshi Chunqiu, encontramos la raíz y la fuente de las dos principales tendencias del pensamiento chino, el taoísmo y el confucianismo. Son polos opuestos; pero, al mismo tiempo, son los dos extremos de un mismo eje. Ambos expresan, en una u otra forma, las aspiraciones e inspiraciones del agricultor.

“LA REVERSIÓN ES EL MOVIMIENTO DEL TAO”

Antes de considerar la diferencia entre estas dos escuelas, veamos una teoría que ambas sostenían. Esta consiste en que, tanto en la esfera de la naturaleza como en la del hombre, cuando el desarrollo de una cosa la lleva a un extremo, se produce una reversión al otro extremo; es decir que, tomando una expresión de Hegel, toda cosa contienen su negación. Ésta es una de las principales tesis de la filosofía de Lao Zi y también del Libro de los Cambios tal como lo interpretaron los confucianos. Esto fue inspirado sin duda por los movimientos del sol y de la luna y por la sucesión de las cuatro estaciones, fenómenos a los que los agricultores deben prestar particular atención para llevar a cabo su trabajo. En los Apéndices del Libro de los Cambios se dice; “Cuando el sol ha llegado a su meridiano, declina; y cuando la luna ha llegado a su plenitud, comienza a menguar”. (Apéndice I.) Estos movimientos son llamados “retornos” en los Apéndices. El Apéndice I señala: “En el retorno vemos la mente del Cielo y de la Tierra.” Similarmente en el Laozi leemos estas palabras: “La reversión es el movimiento del tao.” (Capítulo XL.)

Esta teoría ha tenido un gran efecto en el pueblo chino y ha contribuido mucho a su éxito en la superación de las numerosas dificultades que ha encontrado en su larga historia. Convencidos de esta teoría, ellos se mantenían cautos aun en tiempos de prosperidad; y están llenos de esperanza aun en tiempos de peligro extremo. En la última guerra, este concepto dio al pueblo chino una especie de arma psicológica, de modo que incluso en el período más oscuro, la mayoría del pueblo vivió con la esperanza que se expresaba en la siguiente frase: “El alba llegará pronto”. Fue esta “voluntad de creer” lo que ayudó al pueblo chino a pasar por la guerra.

Esta teoría también ha suministrado el principal argumento para la doctrina del justo medio, favorecida por los confucianos y los taoístas. “Nunca demasiado” ha sido la máxima de ambas escuelas. Pues, de acuerdo con ellos, es mejor errar teniendo poco que teniendo demasiado; y es mejor errar dejando de hacer que excediéndose en la acción. Y esto es así porque, teniendo demasiado y excediéndose, uno corre el riesgo de obtener lo contrario de lo que quiere.

IDEALIZACIÓN DE LA NATURALEZA

El taoísmo y el confucianismo difieren porque son la racionalización o expresión teórica de diferentes aspectos de la vida de los campesinos. Los campesinos son sencillos en su vida e inocentes en su pensamiento. Viendo las cosas desde su punto de vista, los taoístas idealizaron la sencillez de la sociedad primitiva y condenaron la civilización. Ellos también idealizaron la inocencia infantil y despreciaron el conocimiento. En el Laozi se dice: “Tengamos un país pequeño con pocos habitantes... Que la gente vuelva a usar cuerdas anudadas para hacer registros. Que su alimento sea sabroso, elegante su ropa, confortable su vivienda y agradable su trabajo rústico. El Estado vecino podía estar tan cerca que se escuchara cantar a los gallos y ladrar a los perros. Pero la gente crecería y moriría sin haber estado nunca allí.” (Capítulo LXXX.) ¿No es ésta una pintura idílica del país de un agricultor?

Los campesinos siempre están en contacto con la naturaleza, razón por la cual la admiran y la aman. Esta admiración y este amor fueron desarrollados por los taoístas en sumo grado. Ellos hicieron una tajante distinción entre lo que es de la naturaleza y lo que es del hombre, entre lo natural y lo artificial. Según ellos, lo que es de la naturaleza es la fuente de la felicidad humana, y lo que es del hombre es la raíz de los sufrimientos humanos. Ellos estaban, como dice el confuciano Xun Zi,”enceguecidos por la naturaleza, y no tenían ningún conocimiento del hombre”. (Xunzi, capítulo XXI.) En el estadio final de esta tendencia de pensamiento, los taoístas sostuvieron que el más alto logro en la cultivación espiritual de un sabio está en la identificación de sí mismo con la totalidad de la naturaleza, es decir, con el universo.

SISTEMA DE FAMILIA

Los campesinos tienen que vivir de la tierra, que es inmueble, y pasa lo mismo con los letrados terratenientes. A menos que uno tenga talento especial o sea especialmente afortunado, tiene que vivir donde vivió su padre o abuelo, y donde continuarán viviendo sus hijos. Es decir, la familia, en el más amplio sentido de la palabra, tiene que vivir junta por razones económicas. Así se desarrolló el sistema chino de familia, que fue indudablemente uno de los más complejos y mejor organizados en el mundo. Una gran parte del confucianismo es la justificación racional o expresión teórica de este sistema social.

El sistema familiar fue el sistema social de China. De las cinco relaciones sociales tradicionales, las que existen entre soberano y súbdito, padre e hijo, hermano mayor y hermano menor, marido y mujer, y entre amigos, tres son vínculos de familia. Las otras dos relaciones, aunque no son vínculos de familia, pueden ser concebidas en función de la familia. Así, las relaciones entre soberano y vasallo pueden ser concebidas en función de los lazos entre padre e hijo; y las relaciones entre amigos, a su vez, en función de las relaciones entre hermano mayor y hermano menor. Tal era, de hecho, la manera en que solían ser concebidas. Pero éstas son sólo las principales relaciones familiares: había muchas otras. En el Er ya, el más antiguo diccionario del chino, anterior a la era cristiana, hay más de cien términos para diversas relaciones de parentesco. Y la gran mayoría no tienen equivalente en inglés.

Por la misma razón se desarrolló el culto a los antepasados. En el caso de una familia que vivía en un lugar determinado, el antepasado a quien se rendía culto solía ser el primero en establecerse en esa tierra con sus descendientes. Él se convertía en el símbolo de la unidad de la familia, un símbolo indispensable para una organización grande y compleja.

Una gran parte del confucianismo es la justificación racional de este sistema social, o su expresión teórica. Las condiciones económicas prepararon su base, y el confucianismo expresó su significado ético. Como este sistema social fue consecuencia de ciertas condiciones económicas, y como estas condiciones fueron a su vez producto de sus circunstancias geográficas, para el pueblo chino, tanto el sistema como su expresión teórica eran muy naturales. Debido a esto, el confucianismo se convirtió naturalmente en la filosofía ortodoxa y se mantuvo así hasta que la invasión de la industrialización desde la Europa moderna y desde América cambió la base económica de la vida china.

LO TERRENAL Y LO EXTRATERRENAL

El confucianismo es la filosofía de la organización social, y por ello es también la filosofía de la vida cotidiana. El confucianismo pone énfasis en las responsabilidades sociales del hombre, mientras que el taoísmo enfatiza lo que es natural y espontáneo en él. En el Zhuangzi se observa que los confucianos se mueven dentro de los límites de la sociedad, en tanto que los taoístas se mueven más allá de ellos. En los siglos III y IV, cuando el taoísmo volvió a ser influyente, la gente solía decir que Confucio apreciaba el ming jiao (enseñanza de nombres que denotan las relaciones sociales), mientras que Lao Zi y Zhuang Zi apreciaban el zi ra (espontaneidad o naturalidad). Estas dos tendencias de la filosofía china corresponden muy aproximadamente a las tradiciones del clasicismo y del romanticismo del pensamiento occidental. En los poemas de Du Fu y Li Bai, se ve la diferencia entre el confucianismo y el taoísmo. Estos dos grandes poetas vivieron en el mismo período (siglo VIII), y expresaron en sus poemas las dos principales tradiciones del pensamiento chino.

Como “se mueve dentro de los límites de la sociedad”, el confucianismo parece ser más terrenal que el taoísmo; y como éste “se mueve más allá de los límites de la sociedad”, parece ser menos terrenal que el confucianismo. Estas dos tendencias de pensamiento rivalizaron entre sí, pero también se complementaron mutuamente. Ejercieron una especie de equilibrio de fuerzas. Esto dio al pueblo chino un mejor sentido del equilibrio entre lo terrenal y lo extraterrenal.

En los siglos III y IV algunos taoístas trataron de acercar el taoísmo al confucianismo; y en los siglos XI y XII hubo confucianos que trataron de acercar el confucianismo al taoísmo. Lamamos neotaoístas a los primeros y neoconfucianos a los segundos. Fueron estos movimientos los que determinaron que la filosofía china fuese de este mundo y, al mismo tiempo, del otro mundo, como lo señalé en el capítulo anterior.

ARTE Y POESÍA CHINOS

Los confucianos tomaron el arte como un instrumento para la educación moral. Los taoístas no tuvieron tratados formales sobre arte, pero su admiración por el libre movimiento del espíritu y su idealización de la naturaleza dieron profunda inspiración a los grandes artistas de China. Siendo así el caso, no es extraño que la mayoría de los grandes artistas de China tomaran la naturaleza como su objeto. La gran mayoría de las obras maestras de la pintura china son paisajes, cuadros de animales y flores, árboles y bambúes. En un paisaje, al pie de una montaña o a la orilla de un arroyo, se ve siempre a un hombre sentado apreciando la hermosura de la naturaleza y contemplando el tao o la vía que supera a la naturaleza y al hombre.

De igual modo en la lírica china podemos encontrar poemas como el de Tao Qian (372-427)

He construido mi choza en medio del trajín de los hombres;
Sin embargo, no oigo ruido de caballos ni de carretas.
¿Sabe usted por qué?
Un corazón distante crea la soledad alrededor suyo.
Arranco crisantemos al pie del seto oriental,
Diviso luego gozoso las lejanas colinas del sur.
El aire de la montaña es fresco al anochecer,
Retornan las aves de dos en dos.
Estas cosas tienen un profundo significado,
Pero al querer expresarlas, nos faltan las palabras.

He aquí lo mejor del taoísmo.

LA METODOLOGÍA DE LA FILOSOFÍA CHINA

En la filosofía china, la visión del campesino no sólo condicionó el contenido, como en el caso del concepto de que la reversión es el movimiento del tao: también condicionó su metodología y esto es más importante. El profesor Northrop ha dicho que existen dos grandes grupos de conceptos; los obtenidos por intuición y los obtenidos por postulación. “Un concepto por intuición”, dice, ´es un concepto que denota, y cuyo significado completo está dado por algo que se aprehende en forma inmediata. Lo ázul´ en el sentido del color que se percibe es un concepto por intuición... Un concepto por postulación es un concepto cuyo significado completo es designado por los postulados de la teoría deductiva en la que surge... Lo ´azul´ en el sentido del número de una longitud de onda en la teoría electromagnética es un concepto por postulación.”*

(*Filmer S.C. Northrop, ´The Complementary Emphases of Eastern Intuition Philosophy and Western Scientific Philosophy, en Philosophy, East and West, editor: C.A. Moore, página 187, Princeton Uiversity Press, 1946.)

Northrop también dice que hay tres posibles tipos de conceptos por intuición: “El concepto del continuum estético diferenciado. El concepto del continuum estético indefinido o no diferenciado. El concepto de la diferenciación”. (Ibíd.., página 187.) Según él, “el confucianismo puede ser definido como el estado de la mente en que el concepto de la multiplicidad indeterminada intuida se mueve hacia el fondo del pensamiento y las diferenciaciones concretas, en sus idas y venidas relativísticas, humanísticas y transitorias, forman el contenido de la filosofía.”(Ibíd.., página 205.) Pero en el taoísmo, es el concepto del continuum estético indefinido o indiferenciado el que forma el contenido de la filosofía (Ibíd..)

No estoy completamente de acuerdo con todo lo que ha dicho Northrop en este ensayo, pero pienso que él ha delimitado aquí la diferencia fundamental entre la filosofía china y la occidental. Cuando un estudiante de la filosofía china comienza a estudiar la filosofía occidental, le complace ver que los filósofos griegos también hicieron la distinción entre ser y o ser, entre lo limitado y lo ilimitado. Pero se siente bastante sorprendido por el hecho de que los filósofos griegos sostenían que el no ser y lo ilimitado son inferiores al ser y a lo limitado. En la filosofía china, ocurre todo lo contrario. La razón de esta diferencia es que el ser y lo limitado son lo distinto mientras que el no ser y lo ilimitado son lo indistintos. Los filósofos que comienzan con conceptos por postulación tienen preferencia por lo distinto, en tanto que los que comienzan con la intuición aprecian lo indistinto.

Si vinculamos lo que se ha señalado aquí Northrop con lo que mencioné a comienzos de este capítulo, vemos que el concepto del continuum estético diferenciado del cual viene tanto el concepto del continuum estético indiferenciado como el concepto de la diferenciación, (Ibíd.., página 187), es básicamente el concepto de los campesinos. Aquello con lo que los campesinos tienen que tratar, como el terreno agrícola y los cultivos, son cosas que aprehenden en forma inmediata. Y en su primitivismo e inocencia, aprecian lo que perciben inmediatamente. No es extraño entonces que sus filósofos tomen la inmediata percepción de las cosas como el punto de partida de su filosofía.

Esto también explica por qué la epistemología no se ha desarrollado en la filosofía china. El que la mesa que veo ante mi sea real o ilusoria, o el que ella sea solamente una idea en mi mente u ocupe un espacio objetivo, no ha sido nunca considerado seriamente por los filósofos chinos. No hay problemas epistemológicos semejantes a éste en la filosofía china (salvo en el budismo que viene de la India); porque los problemas epistemológicos surgen sólo cuando se enfatiza la distancia entre el sujeto y el objeto. Y en el continuum estético, no hay tal distancia. En él, el que conoce y su objeto son una sola cosa.

Esto también explica por qué el lenguaje usado en la filosofía china es sugerente pero no articulado. No es articulado, porque no representa conceptos en el marco de un razonamiento deductivo. El filósofo sólo dice lo que ve. Y, debido a esto, lo que dice es rico en contenido, aunque conciso en palabras. Por esta razón, sus palabras son más sugerentes que precisas.

PAÍSES MARÍTIMOS Y PAÍSES CONTINENTALES

Los griegos vivieron en un país marítimo y mantuvieron su prosperidad por medio del comercio. Ellos eran, antes que nada, comerciantes. Y lo que tienen que enfrentar primero los comerciantes son los números abstractos usados en sus cuentas comerciales, y sólo después vienen las cosas concretas que pueden ser inmediatamente percibidas a través de esos números. Tales números son lo que Northrop llamaba conceptos por postulación. De manera similar los filósofos griegos tomaron a los conceptos por postulación como su punto de partida. Ellos desarrollaron las matemáticas y el razonamiento matemático. Por esta razón, ellos se plantearon problemas epistemológicos y su lenguaje era tan articulado.

Pero los comerciantes son también gente de la ciudad. Sus actividades les exigen vivir juntos en la ciudad. Por lo tanto, tienen una forma de organización social que no se basa en los intereses comunes de la familia sino en los de la ciudad. Por esto los griegos organizaron su sociedad alrededor de las ciudades-Estado, en contraste con el sistema social chino, que puede ser llamado sistema familiar-estadual, porque en él el Estado es concebido en términos de familia. En un Estado urbano la organización social no es autocrática porque, en el marco de la misma clase de ciudadanos, no existe ninguna razón moral para que uno sea más importante o superior a otro. Pero, en un Estado familiar, la organización social es autocrática y jerárquica porque, en una familia, la autoridad del padre es naturalmente superior a la del hijo.

El hecho de que los chinos fueran agricultores también explica por qué China no llegó a tener una revolución industrial, que es imprescindible para la introducción del mundo moderno. En el Liezi se relata que el príncipe del reino de Song le pidió a un hábil artesano que tallara una hoja de árbol en una pieza de jade. Tres años después, el artesano terminó la obra, y cuando la hoja artificial fue colocada en el árbol, resultó que estaba tan maravillosamente hecha que nadie podía distinguirla de las hojas verdaderas. Al ver eso, el príncipe se puso muy contento. Pero, cuando Lie Zi oyó la historia, dijo: “Si la naturaleza demorara tres años en producir una hoja, ¡habría muy pocos árboles con hojas!” (Liezi, capítulo VIII.) Este es el criterio de alguien que admira lo natural y condena lo artificial. El modo de vida de los agricultores es seguir la naturaleza. Ellos admiran a la naturaleza y condenan lo artificial, y, en su primitivismo e inocencia, fácilmente se contentan. No desean ningún cambio ni pueden concebir un cambio. En China ha habido muchas invenciones y descubrimientos notables; pero con frecuencia, éstos fueron más desalentados que estimulados.

En el caso de los mercaderes de un país comercial, las condiciones son distintas. Ellos tienen mayor oportunidad de ver diferentes pueblos con diferentes costumbres y diferentes lenguas; están acostumbrados a los cambios y no se atemorizan ante las novedades. Más aún, para vender bien sus mercancías, tienen que estimular novedades en la manufactura de lo que van a vender. No es accidental que en occidente la revolución industrial se iniciara primero en Inglaterra, que es también un país marítimo que mantenía su prosperidad por medio del comercio.

Lo que citamos líneas arriba del Lüshi Chunqiu, acerca de los comerciantes, puede ser dicho también de los pueblos de los países marítimos, a condición de que, en lugar de decir que ellos son corruptos y traicioneros, digamos que son finos e inteligentes. También podemos parafrasear a Confucio, diciendo que los pueblos de los países marítimos son los “sabios”, mientras que los de los países continentales son los “buenos”. Y así repetimos lo que dijo Confucio: “El hombre sabio se deleita con las aguas; el hombre bueno se deleita con las montañas. Los sabios se mueve; los buenos permanece quietos. Los sabios son felices.; los buenos son longevos.”

Está fuera del alcance de este capítulo enumerar las evidencias para comprobar las relaciones entre las condiciones geográficas y económicas de Grecia e Inglaterra por una parte, y el desarrollo del pensamiento científico y las instituciones democráticas occidentales por la otra. Pero, el hecho de que las condiciones geográficas y económicas de Grecia e Inglaterra sean muy diferentes de las de China resulta suficiente como prueba negativa para mi tesis respecto de la historia china tal como está plateada en este capítulo.

LO PERMANENTE Y LO CAMBIABLE EN LA FILOSOFÍA CHINA

El avance de la ciencia ha conquistado a la geografía, y China ha dejado de estar aislada “dentro de los cuatro mares”. Ella también está teniendo su industrialización, aunque ésta se desarrolla mucho más tarde que la del mundo occidental, pero es mejor tarde que nunca. No es correcto decir que el Oriente haya sido invadido por el Occidente. Se trata más bien de que lo medieval ha sido invadido por lo moderno. Para vivir en un mundo moderno, China tiene que ser moderna.

Queda un pregunta por hacer: Si la filosofía china ha estado tan vinculada a las condiciones económicas del pueblo chino, ¿lo que se ha expresado en la filosofía china es válido sólo para los que viven en esas condiciones?

La respuesta es sí y no. En la filosofía de cualquier pueblo o de cualquier época, hay siempre una parte que tiene valor sólo en relación con las condiciones económicas de ese pueblo o de esa época, pero hay siempre otra parte que va más allá que esto. Esa parte que no es relativa tiene un valor duradero. Vacilo e decir que es la verdad absoluta, porque determinar qué es la verdad absoluta es una tarea demasiado grande para cualquier ser humano, y sólo Dios, si existe, podría realizarla.

Consideremos un ejemplo en el marco de la filosofía griega. La justificación racional de la esclavitud por Aristóteles debe ser considerada como una teoría relativa a las condiciones económicas de vida en Grecia. Pero esto no quiere decir que no haya aspectos no relativos en la filosofía social de Aristóteles. Lo mismo es cierto en el caso del pensamiento chino. Cuando China esté industrializada, el viejo sistema familiar tendrá que desaparecer, y con él desaparecerá su justificación confuciana racional. Pero esto no implica que no haya aspectos no relativos en la filosofía social del confucianismo.

Esto es así porque tanto la sociedad de la Grecia antigua como la de la China antigua, aunque eran diferentes, pertenecen a la categoría general de “sociedades”. Las teorías que son las expresiones teóricas de la sociedad griega o de la sociedad china también son en parte expresiones de la sociedad en general. Aunque hay en ellas algo que pertenece sólo a las sociedades griegas o china per se, debe haber también algo más universal que pertenece a la sociedad en general. Este “algo” es lo no relativo y lo que tiene valor duradero.

Lo mismo es cierto en el caso del taoísmo. La teoría taoísta es ciertamente errónea cuando dice que la utopía de la humanidad es el primitivismo del pasado. Con la idea del progreso, los modernos pensamos que el estado ideal de la existencia humana es algo que será creado en el futuro, no algo que se perdió en el pasado. Sin embargo, lo que algunos modernos piensan del estado ideal de la existencia humana, como los anarquistas, no es enteramente diferente de esa idea de los taoístas.

La filosofía también nos da un ideal de vida. Una parte de ese ideal, tal como está dado por la filosofía de un pueblo en una época determinada, tiene que ver sólo con el tipo de vida surgido de las condiciones sociales de ese pueblo o de esa época. Pero también hay una parte que pertenece a la vida en general y, por consiguiente, no es relativa y tiene un valor permanente. Esto parece estar ilustrado en la teoría confuciana de la vida ideal. Según esta teoría, la vida ideal es la que, aun cuando se tenga una muy alta comprensión del universo, se mantiene dentro de los marcos de las cinco relaciones humanas básicas. La naturaleza de estas relaciones humanas puede cambiar de acuerdo con las circunstancias; pero el ideal en sí no cambia. Entonces, es erróneo insistir en que, como algunas de las cinco relaciones humanas tienen que desaparecer, el ideal confuciano de la vida también debería desaparecer. Y también es erróneo decir que, si este ideal de la vida es conveniente, todas las cinco relaciones humanas deben ser mantenidas de igual modo. Hay que hacer un análisis lógico para distinguir entre lo permanente y lo cambiable en la historia de la filosofía. Cada filosofía tiene algo permanente, y todas las filosofías tienen algo en común. Esta es la razón por la cual las filosofías, aun siendo diferentes, pueden ser comparadas una con otra y traducidas una con otra.

¿Cambiará la metodología de la filosofía china? ¿Dejará de limitarse la nueva filosofía china al “concepto por intuición”? Si ciertamente, y no hay razón alguna por la cual no deba ser así. De hecho, ya está cambiando. En relación con este cambio, diré algo más en el último capítulo de este libro.